El sector de la construcción avanza en su proceso de modernización y transformación. Y lo hace apostando por la industrialización de las viviendas tal y como apuntan los expertos.

Según el Clúster de la Edificación es un mercado en auge. En algunos países ha alcanzado ya altas cifras sobre el total de la construcción de viviendas, como por ejemplo en Suecia, con casi el 100%, o en Holanda, con el 50%. Mientras también se abre paso en Alemania o el Reino Unido, con el 9% y 7% respectivamente.

En el caso de España, la vivienda unifamiliar industrializada representa solo un 1% del total de las casas construidas, pero los expertos estiman que va a representar entre el 30% y el 40% de las nuevas viviendas en 2030, pasando de las 850 unidades al año en 2022 a las 7.500.

Asimismo, el número de empresas fabricantes también crecerá: de las 40 compañías actuales se llegará a las 140 en 2030.

PERO ¿QUÉ ES LA CONSTRUCCIÓN INDUSTRIALIZADA DE VIVIENDAS?

La construcción industrializada es una alternativa a la construcción tradicional y está muy ligada a la demanda de edificios energéticamente eficientes y saludables.

Se trata de aplicar la tecnología para fabricar elementos y estructuras completas en una fábrica y posteriormente transportarlas y ensamblarlas en la zona donde se ubica el edificio. A diferencia de la construcción tradicional en el que prácticamente se produce todo en la misma obra.

Esta industrialización puede ser modular o de componentes. Siendo los componentes de una vivienda que más se industrializan:

• Elementos estructurales (pilares, vigas y forjados).
• Fachadas, ventanas y cubiertas.
• Baños.
• Paneles de cocina.

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE RESPECTO A OTROS MÉTODOS DE CONSTRUCCIÓN?

Estamos, por lo tanto, ante un nuevo método de construcción de viviendas que ofrece diversos beneficios respecto a la forma de construcción tradicional:

• Es más sostenible, reduciendo la creación de residuos porque la mayor parte de los procesos se realizan en un taller o fábrica.
• Es más eficiente. Los tiempos de ejecución de los proyectos son más cortos en la fabricación de materiales (diseños estandarizados y procesos automatizados) y en la propia edificación de las viviendas (ensamblajes más sencillos y rápidos).
• El mantenimiento de los edificios industrializados es más sencillo, pudiendo reparar los elementos deteriorados o estropeados de manera simple, desmontándolos y arreglándolos por separado.
• Y reduce los plazos de entrega ya que la ejecución de los proyectos no dependen tanto de la climatología. Como se ha comentado, la mayoría de los procesos se realizan en talleres o fábricas, siendo en el exterior únicamente el montaje final.

En definitiva, estas tendencias que están revolucionando el sector de la construcción, están permitiendo a los fabricantes aumentar la capacidad operativa de una manera más sostenible y eficiente, reduciendo costes, acelerando los tiempos de producción, ofreciendo mayor seguridad a los empleados y mejorando la atención al cliente.