La inversión logrará este año superar los 13.000 millones de euros en el conjunto del ejercicio, un 25% más que en 2014.El sector inmobiliario quiere dejar atrás la burbuja y la crisis, con un modelo nuevo que rompa con el anterior, basado en una combinación de aumento paulatino del valor de los inmuebles, abandonando los “pelotazos” y con un peso importante del capital extranjero.

Hasta el momento, más de un 70% de la inversión ha procedido del extranjero, especialmente de estadounidenses, franceses y británicos. Los protagonistas destacados han sido las socimis, que han invertido cerca del 45% del total. También se ha observado más actividad de los compradores nacionales, tanto institucionales como inmobiliarias, según los datos presentados en el estudio.

El sector más activo en el mercado han sido las oficinas con cerca 5.600 millones, una cantidad que se puede ver incrementada en 300-400 millones a cierre del ejercicio. Madrid cerrará en torno a los 460.000 m2, un 39% más que en 2014, mientras que Barcelona se situará a niveles precrisis con 360.000 m2.

La gran noticia, es la buena salud en todos los sectores. La inversión en retail y centros comerciales cerrará en 4.000 millones, similar a 2014. Por primera vez desde la crisis las rentas han subido en centros comerciales y calles comerciales prime con un alza de entre un 5-10% impulsado por el aumento de las ventas y de la afluencia.

En residencial vuelve el apetito inversor con un mercado a dos velocidades. Encabezan la recuperación Madrid, Barcelona, Costa del Sol y Levante.

En el sector hotelero se espera que la inversión alcance los 2.000 millones desde los 1.700 millones actuales siendo Barcelona el destino favorito y ganando peso Madrid.

FUENTES La Vanguardia